Mallorca, la mayor de las Islas Baleares, es un destino que combina playas, montañas y pueblos con encanto. Con un clima agradable durante todo el año, ofrece múltiples posibilidades para disfrutar de la naturaleza y la cultura.
Uno de los lugares más visitados es Palma, la capital, donde la Catedral de Santa María y el Palacio de la Almudaina reflejan siglos de historia. Desde aquí, se pueden explorar localidades como Valldemossa, conocida por su monasterio y sus paisajes montañosos.
Para los amantes del senderismo, la Sierra de Tramuntana ofrece rutas espectaculares con vistas al mar. En la costa, calas como Cala Mondragó y Cala Deià son ideales para relajarse y disfrutar de aguas cristalinas.
La gastronomía también es un punto fuerte de Mallorca, con especialidades como la ensaimada y el tumbet. Con una oferta variada y paisajes impresionantes, la isla es un destino perfecto para una escapada.